Olvidé extender mis manos en la lluvia dichosa, silenciosa
Olvidé escribir notas al té, a los cigarrillos y al mar desquiciante
Olvidé mirar la arena y mi sombra que caía delicadamente en tu memoria
Olvidé beber sorbos de tus miradas etéreas al viento
Olvidé perder el frenesí incesante de mis labios
Olvidé caminar en los plácidos amaneceres de tu piel
Olvidé despertar en lo alto del corazón, de cada suspiro
Olvidé besar el veneno del amor
Olvidé querer
Olvidé olvidarte
Rodrigo Pérez Téllez.